martes, 12 de enero de 2010

El método científico, el doctor House y las metáforas cognitivas

He de reconocer que soy un gran aficionado a la serie de televisión protagonizada por el doctor más grosero de todos los que aparecen en la pequeña pantalla (me da la impresión de que en la realidad, los hay mucho, mucho más bordes). La estructura de cada capítulo es muy similar. Viene un caso, House propone una hipótesis, se realizan pruebas que complican la situación del paciente, y por último llega la solución.

Esto es el paradigma del método científico. Una hipótesis que se contrasta con unas pruebas, que pueden dar un resultado positivo –y curan al enfermo-, o negativo, en cuyo caso debe seguir la investigación con otra hipótesis. Popper estaría orgulloso.

Pero, además de parecerse más a una serie de detectives que a un laboratorio real, la serie muestra algunos otros puntos interesantes. Para empezar, la hipótesis de partida suele ser bastante común, no supone un riesgo, y por razones dramáticas, suele equivocarse. Después llega el clímax de suspense, y House logra sacar una idea genial.

¿Cómo lo consigue? Hay dos formas, la primera es que, para explicar los síntomas a su equipo, utiliza una metáfora: “es como si el ejército invasor atacara los bichos del hígado”. Y gracias a esa metáfora consigue adivinar la respuesta. Es lo que se ha dado en llamar el uso cognitivo de la metáfora. La metáfora es la manera que tenemos los humanos de explicar el mundo. Cuando Newton habla de fuerza de la gravedad, está, ni más ni menos, que utilizando una metáfora: ¿hace la tierra un esfuerzo para atraer a la manzana? ¿le guiña el ojo para que caiga? ¿se pone un picardías…? Es una metáfora.

Otras veces, House no logra llegar a ninguna parte con la metáfora, y por una razón trivial: un partido en la tele, un tanguita de una chica… cambia de metáfora y da con el resultado del enigma. Es el típico cambio de paradigma de Kuhn. Otra metáfora, que es incompatible con la anterior, es la que realmente explica la enfermedad, los síntomas y la duración.

La utilización cognitiva de las metáforas tanto en la ciencia como en el lenguaje común tiene horizontes insospechados. Seguiremos informando.

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